5. Hipermercado (Florida)
Una moña roja con dos ositos, mucho dorado, lucecitas imitando lágrimas, 2, 3 arbolitos de Navidad con mucha nieve, que en realidad es blanco sobre paleta colorida; imposible pensar en la nieve y creerle con tal calor. Un Papá Noel más grande que una persona alta y gorda común. Al lado, una canasta con las cartitas. Elbio Lema, de 12 años, arrancó a cantar una de Víctor Heredia, “Coraje”. Martín instaló unos poemas en las manos de Papá Noel. Ramiro y Lucía escribieron algo (algún verso?) y lo pusieron en la canasta. Los muebles guardabultos estaban de boca abierta casi todos. Los que no, pronto tendrían a sus dueños fugaces retirando paquetes, esquivando la ronda y saliendo rapidito por la puerta automática. Desfilaron los poetas, los empleados del Hipermecado hicieron un alto y escuchaban, hasta las luces me parece que bajaron. “…y no descansaremos ni dejaremos de buscar, desde la rambla hasta el corazón de las calles…” decía Ramiro. “…Los Beatles entonaban un tango de Gardel, Caperucita devoraba al lobo entre los árboles” , había dicho Sonia antes desde su poema Post-moderno. Post-moderno, sin dudas, resulta una góndola de poetas a la entrada del hiper.
Hipermercado 2
¿Cómo se titula ese poema que leíste por último?. El viaje, dijo Julia.
Estábamos saliendo de hiper cuando una de las empleadas, de escasos 20 años, salió y estableció ese diálogo con Julia Reinaldo. La chiquilina anotó en la palma de su mano el nombre y se mostró feliz cuando Julia le regaló una copia del poema. Papá Noel parecía decir, ¿Qué hago yo acá?
Marcos Ibarra
5. Lo de Juan (Santa Lucía)
La Casa es una casa destinada al arte. Fue donada para ello por la familia de Juan. Uno puede preguntarse quién fue Juan, cuál es su apellido, cómo fueron su muerte y su vida. Pero todavía dicen de él mucho más sus cuadros y el hecho de que la casa sea la Casa de Juan. Imaginemos un diálogo:
- ¿A dónde vas?
- A la casa de Juan.
Esa manera coloquial de nombrar, ese vínculo con lo inmediato, con la frescura de lo cotidiano, esa manera de nombrar, decía, lo vuelve presente siempre y le da el lugar que quiere darle su comunidad. Acá lo recordaremos así. En la casa de Juan leyeron Marcia Salvioli, Magdalena Hernández (apuntes de la memoria 3) y allí debía leer, sin falta, Daniel da Rosa, pero, a pesar de ser de Santa Lucía -igual que Marcia-, Daniel faltaba. Entonces leyó, amigo y doble, Jorge. No sé cómo hubiese leído Daniel, pero la lectura de Jorge construyó uno de los momentos más cálidos y divertidos de la tarde.
Rosana Malaneschii
5. Mirada Poética (Peñarol)
En Peñarol también pasaban cosas. Elbia repetía por 5ta vez las definiciones de Zona Poema, dado que entre mesa y mesa se sumaba gente. Estaban también la vía, la estación, los trenes. Todo lo fuerte del lugar y allí también, algunas figuras de lo pasajero. Así consignó todo esto, vía mail, Roxana Rügnitz: "Hacer de la poesía una instancia de contacto con la gente, llevarla al barrio, dibujar en el aire algunas imágenes, a las personas que subían o bajaban del tren, mientras se leía... fue una oportunidad única, me siento honrada de haber participado. Gracias.
Roxana Rügnitz"
No han de saber las personas que subían o bajaban del tren que quedaron acuñadas en una mirada poética. Quién sabe en qué poema se subirán o se bajarán mañana.
Rosana Malaneschii.