4 La IMF (Florida)
Once! gritó el del mostrador. La cola serpentina, nerviosa y fina, nunca pintoresca, incluia hombres, mujeres y niños, todos con calor. Yo soy Florecia Leites y tengo 15 años, dijo y empezó a cantar algo de Osiris Rodríguez Castillo; pantalón de capataz, botas de caño alto, atril y guitarra, la niña cantaba muy bien. Luego la lectura, algo del ruido se detuvo, los funcionarios se acodaron a escuchar. Si este chico sigue leyendo esos poemas me enamoro!- dijo una, mientras Yoel leía un poema de amor. El Intendente estuvo por allí, otra vez algo fuera del circuito formal. Entre los trámites tediosos de las intendencias, poesía. Podrá decirse qué feo. Lo que creo es, que “podrá decirse”, pauta bastante la intención.
Marcos Ibarra
4. De Xavier Duarte Artigas (Santa Lucía)
Mi querida Rosana Malaneschii:
Voy a evocar, vengo de evocar, evocaré, este Festival Zona Poema II, una experiencia de poesía en la calle (plaza, salón cultural, ´glicindario`), para un Uruguay en pañales de poesía fuera del aula. El ómnibus de cita me dejó en cita a eso de las 15 hs. Descendí y la plaza de Santa Lucía me cobijó (momentáneamente), de los 35º reinantes. Una señora del lugar me indicó de cómo llegar a la casa natal de José Enrique Rodó. En este sitio, (sede de la Biblioteca Municipal), se realizó la 1er. lectura de la tarde. Más tarde, en Quinta Capurro, los jóvenes Juan Pablo Pedemonte y Diego Moreira, el compañero en las letras José Legaspi y el subscripto, inmersos en la frondosidad de un bosque,(público y lectores), leímos y tal pareciera que aún las voces resuenan, con lluvia de palabras, desde esas ilustres copas centenarias colmadas de verdura, silencio y canto. Dolidos por dejar un mundo tan apacible, retornamos al ómnibus para asistir a los coloquios restantes, en la Casa de Juan (centro cultural donado por la familia de este artista plástico), y en la Sociedad Italiana, en la cual zona poema de la mano del Prof. Darío Pedrazzi, un santalucense que irradia bonhomía, desarrolló su 3era. actividad vespertina.
Rescato como sucesos gratos (entre otros inolvidables para mí), una exclamación de la joven lectora Marcia Salvioli (santalucense), en cuanto a que ese día había sido para ella su más hermoso día; me lisonjo con la presencia del niño Franco Moreno (santalucense), un joven tallerista de literatura, que conjuntamente con su mamá,nos acompañó esa tarde. Como era previsible, aquel 17 diciembre, en los términos nobles de las artes, había sido un día de fiesta para la poesía, que en esta ocasión sumó al pleno ejercicio de la sede académica, el reconfortante escenario que depara un predio rústico, en toda la magnificencia que otorga la directa comunicación con lo agreste.
Un abrazo de xavier duarte
4. Eterno como la Primavera (Peñarol)
En Peñarol hay un fluir de voces y miradas. Una mujer lee poemas. Un hombre mira. La mujer, mientras lee, sin saberlo y seguro sin quererlo, encarna a Juana. Ella habla de amor y sus poemas son como nardos, como dalias nuevas. Son la hora de una eterna primavera.
Rosana Malaneschii
