3. La gitana de la terminal (Florida)
Vas a tener larga vida m’hijo, me dijo. Dios me libre! le dije. Pero no adivinó lo que estaba por pasar: una cuerda de tres tambores, un señor, un adolescente y una niña arrancaron con un toque a ritmo de candombe. Luego el Hoski, Héctor, Yoel, Sonia, Julia, Martín, decían sus poemas a viva voz, una cuerda de poemas que resonó por encima de los motores. Los que eran pasajeros a punto de tomar su ómnibus miraban con desconcierto. Otros, sentados, escucharon y aplaudieron. La gitana observaba apoyada en una estructura de caños metálicos, acaso veía algo a futuro. Más vale ni saber, lo interesante del futuro, es su construcción.
Marcos Ibarra
3. PARA PUBLICAR EN EL BLOG por Martín Ubillos (Florida)
Viernes 17 de diciembre, lectura en Florida. Un grupo de poetas se hace presente en la ciudad de Florida para recitar sus poemas en espacios públicos y privados, entre ellos marcho yo. Creo que para muchas personas de la ciudad éramos algo así como un grupo de locos que realizaban terapia en público (quizás tenían razón,) irrumpiendo con textos el silencio o el ruido donde no habita la poesía. Escritores de distintas edades y estilos nos fuimos pasando la voz en rondas de lectura a la cuales se acercaron los menos temerosos y los curiosos. En pocas horas invadimos muchos espacios dejando nuestros textos. Con la esperanza de quedarnos un rato más en Florida un par de escritores dejamos algunos poemas en el canasto del Papa Noel del Multiahorro. Ahora esperamos por la invitación para ir a recitarlos al Polo Norte o adónde se invite a la poesía.
Mando foto del canasto de Papá Noel.
3. De: magdalena fernández (Santa Lucía)
Fecha: 18 de diciembre de 2010 18:50
Asunto: sta lucía, la bella
Para:
queridos todos,
ayer viví una experiencia nueva en mi vida,
hermosa.
primera vez de sacar,
alumbrar,
llevar hasta el final las palabras.
eso,
por fin,
llevar hasta el final las palabras.
el proceso de desnudarse en público es raro.
uno empieza con nervios
(y más si venís escuchando tanta poesía de demasiadas palabras que te hacen sentir completamente sapo de otro pozo)
luego la amabilidad del momento,
las respiraciones cortadas esperando la próxima palabra,
los ojos puestos todos en vos pero con cariño, y paciencia,
todo conspira para sentirse bien.
y de repente uno está ahí,
desnudándose en público
desnudándo sus palabras
y disfrutándolo.
todos estaban ahí, aunque ningún rostro conocido, todos estaban ahí..
mil abrazos!
mag
3. Kitsch (Peñarol)
Les cuento. Es verdad, según creo, que aquel día llovía mucho y que tomaron una cerveza bajo los aleros de un techo. La cerveza duró hasta que paró la lluvia y al parar dejó eso que deja como de aire nuevo, sobre todo en diciembre: el mes de los preámbulos. Después de la cerveza se tomaron un CUTCSA y partieron rumbo a un destino prefijado; el itinerario consabido, el circuito de cada uno. La calle, la esquina, la casa, el cuarto, la cama. Era de noche, es cierto, al menos eso me dijeron, pero si hubiese sido de tarde, habría sido un atardecer rosado. Sin duda, después de tanta agua podría haber habido un arcoiris y, además, esa cualidad de pixelada * que tiene a veces la luz del atardecer, habría estado también en el paisaje. El paisaje adecuado para que subiera al ómnibus un vendedor de kitsch. Disfrazado de papá noel estaba y, por supuesto, le compraron. Un clon de sí mismo más pequeño, acaso vuelto chirimbolo, un papá noelito, un muñequito, un algo, cualquier cosa acrecentada por la imaginación. Algo. Tal vez memoria y preámbulo de un nuevo encuentro.
Rosana Malaneschii
* esa idea de atardecer de lux pixelada la escuché de marcos ibarra.